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Fecha 2 abril, 2018 Tiempo Británico González Lira Tiempo Gestión de flotas Tiempo 4 Minutos

Conducir con sueño es igual de peligroso que conducir ebrio.

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Estar despierto durante 20 horas seguidas hace que el desempeño de los conductores sea igual que el de alguien con 0.08% de nivel alcohol en la sangre.

 

El ritmo de vida en localidades urbanas, y muchas veces en localidades rurales, es apremiante. La escuela, el trabajo, las reuniones, las citas, el gimnasio, las clases de yoga, dedicar tiempo de calidad a la familia, etc., no hay tiempo para nada más. Así que, cuando hay que exprimirle algunas horas al día para alguna actividad extra, lo más probable es que se lo hagamos a las horas de sueño.

 

Todos hemos experimentado esa sensación de no poder estar despiertos ni un segundo más, empezamos a cabecear, los parpados pesan como si fueran de plomo, dejamos de escuchar lo que ocurre alrededor y nuestro cuerpo pierde el control de si, dejándose llevar completamente por la gravedad.

 

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Si esto ocurre en la oficina o frente al televisor, nos llevaremos algún regaño o pasaremos a formar parte de las múltiples imágenes o memes graciosos que circulan por las redes sociales. Pero, ¿Qué ocurre si nos quedamos dormidos al volante?

 

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Según el Highway Traffic Safety Administration, se estima que en Estados Unidos, ocurren 100,000 accidentes viales causados por conductores cansados al año, ocasionando 1,500 muertes, 71,000 personas heridas y 12.5 millones de dólares en pérdidas económicas. En una encuesta realizada por la National Sleep Fundation en 2005, 60% de aproximadamente 1,000 conductores, admitió conducir con sueño, y 37% dijo que se había quedado dormido tras el volante al menos una vez.

 

Los grupos más vulnerables a sufrir esta clase de accidentes son los jóvenes entre los 19 y los 20 años, los trabajadores por turnos, los adultos con hijos en el hogar, y los choferes profesionales, entre ellos, los conductores de flotas.

 

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Por ello, Pulpomatic te trae las siguientes recomendaciones para reducir al mínimo la probabilidad de accidente por falta de sueño.

 

Duerme.

 

Dale la importancia adecuada al descanso, procura dormir las 7 u 8 horas que tu cuerpo necesita para recuperarse.

 

¿Tienes trastornos de sueño? Trátalos.

 

Si padeces de insomnio, apnea obstructiva del sueño (ronquidos), narcolepsia o síndrome de piernas inquietas, acude con tu médico para que te canalice al especialista correspondiente. Con el tratamiento adecuado, notarás que la calidad de tu sueño mejora considerablemente.

 

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Date un shot de café.

 

La cafeína es un buen aliado para combatir la fatiga por sueño, pero ten cuidado con el abuso, el organismo crea resistencia, haciendo que cada vez sean necesarias dosis más altas. Una o dos tazas diarias es lo adecuado.

 

Oríllate y toma una power nap.

 

Cuando te sientas somnoliento, y siempre que las circunstancias los permitan, busca un lugar seguro para detener el vehículo y toma una pequeña siesta. Con 15 o 20 minutos será suficiente para recobrar energía.

 

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Date un break.

 

No importa si no tienes síntomas de fatiga, descansa de la conducción de forma periódica. Descansa cada hora y media o dos, estira las piernas, la espalda y el cuello, y procura conducir con una postura adecuada.

 

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Aliméntate sanamente.

 

Incluye en tu dieta alimentos ricos en carbohidratos complejos y proteínas. El pollo y los granos enteros te pueden ayudar a mantenerte concentrado por grandes periodos de tiempo.

 

Pulpomatic te recomienda implementar estas tareas para que los conductores de tu flota hagan frente a la fatiga por falta de sueño, pero recuerda que lo más importante son una buena calidad e higiene de sueño.